Contenido
Las relaciones comerciales entre Colombia y Venezuela han estado determinadas por las relaciones políticas, económicas y sociales, las dos primeras las estipulan, con gran influencia, los gobiernos a través de las relaciones comerciales de importación y exportación, facilidades arancelarias y fomento a las inversiones; por su parte las relaciones sociales están exentas de los altibajos que tradicionalmente han rodeado las comunicaciones entre Caracas y Bogotá, esto ocurre por las propias características culturales, de hermandad histórica y hasta de territorialización que une a los pueblos.
Desde la propia época independentista el caudillismo trató de mantener la influencia sobre los territorios en dominio y de aportar poco o muy poco por la libertad del vecino, no es por ello casual que tanto Santander en Colombia, como Páez en Venezuela, tal vez los dos principales caudillos, después de Bolívar, se negaron en diferentes momentos a acompañar la gesta libertadora en el territorio que no era de su influencia. En 1813 Santander se negó a avanzar sobre la ciudad de La Grita en plena Campaña Admirable1 , lo mismo haría Páez en 1821 cuando Bolívar organizaba el paso de los Andes2.
Si bien nunca se ha llegado al enfrentamiento abiertamente bélico entre ambas naciones, sí se han presentado graves crisis con solapados enfrentamientos, las más destacas han sido la invasión de Arístides Garbiras a San Cristóbal en julio de 1901 amparada y promovida por José Manuel Marroquín (1900-1904) y la Batalla de Carazua, en noviembre del mismo año, como respuesta de Cipriano Castro y el líder liberal Rafael Uribe Uribe, con el objetivo de desplazar del poder a Marroquín3. De manera más reciente el conflicto del buque Caldas4 y la actual política de desestabilización que desde el segundo gobierno de Álvaro Uribe Vélez y ahora, de manera más abierta, el gobierno de Iván Duque, promueve contra la institucionalidad de Venezuela5 . Paradójicamente fue durante el segundo gobierno de Álvaro Uribe Vélez que coincidió con el tercer gobierno de Hugo Chávez (tal vez el momento histórico en el que mayor antagonismo ideológico ha existido), que el intercambio formal entre los dos países alcanzó su mayor auge y dinamismo, llegando a los 7.290 millones de dólares6 .
Dada la propia crisis diplomática, la evidente desestabilización, el colapso de la economía venezolana y hasta la ausencia de una comunicación de respeto entre ambos gobiernos, dicho intercambio comercial comenzó a mermar de manera drástica, de acuerdo al reporte del año 2019 de la Cámara de Comercio Colombo Venezolana, el intercambio formal fue de tan sólo 235 millones de dólares7, lo que representa una caída de 96,7%8 con respecto al máximo histórico.
Empero, y como se dijo al inicio, la complicación de las relaciones político económicas entre Caracas y Bogotá no necesariamente influyen en el retroceso de las relaciones sociales, sólo que esta vez se conjugan una serie de factores que han agravado dichas relaciones sociales amenazando con romper la hegemonía de los Estados-Nación y colocando al comercio informal, incluyendo a la ilegalidad, muy por encima del comercio formal9.
La movilidad fronteriza ha estado altamente influenciada por la situación económica y de ventajas comparativas que en los distintos periodos de bonanza-crisis se han visto a lado y lado de la línea fronteriza. Este proceso de bonanza-crisis se ha evidenciado de manera más marcada en la economía venezolana y ha incidido en la propia dinámica de ciudades como Cúcuta y Arauca que subsisten en gran medida del comercio y de la tranza de moneda que alientan los ávidos consumidores venezolanos10.
El crecimiento del comercio y los servicios de tranza de moneda habían estado acompañados, tradicionalmente, de oleadas de migrantes colombianos que se asentaban, unas veces de manera temporal y otros de forma permanente en Venezuela, estas oleadas estaban alentadas principalmente por la situación económica, la estabilidad y fortaleza del signo monetario y la violencia producto del conflicto armado colombiano.
En esta zona se expandió, desde mediados del siglo pasado, un mercado de tranza de moneda que, alentado por el crecimiento del comercio, facilitó el incremento de estas mismas relaciones comerciales que hasta el momento no representaban gran importancia para el desarrollo de la región. El primer gran éxodo de ciudadanos colombianos se da debido al recrudecimiento de la violencia y el terrorismo de Estado. Para el censo oficial de 1950 el número de colombianos en Venezuela era de 45.969, representando en ese momento el 22 % del total de inmigrantes en el país11, dicha época coincidió con la expansión de la producción petrolera venezolana llegando a ser el primer productor de crudo del planeta 12 , lo que aceleró el ingreso de divisas al país y el aumento exponencial de las inversiones en diversos sectores que modernizaron una economía que era calificada como de las más atrasadas del continente.13
El segundo éxodo se generó en la década del 70 como resultado de un nuevo boom petrolero, esta vez influenciado por el alza en el precio internacional del crudo, para el censo oficial de 1971 en Venezuela ya habían 178.289 colombianos14 , pudiendo este número ser mucho mayor debido a que un grueso número de ellos ingresaban al país de manera ilegal.
El vertiginoso impulso del petróleo significó una expansión de 500 % del PIB en tan sólo 10 años (1971-1981)15 , superior al crecimiento del PIB chino entre 2008 y 2018. Éste crecimiento conllevó una muy significativa expansión del gasto público que motorizó los diversos sectores económicos16 y que incluso dio pie al fortalecimiento de una burguesía que amasó gigantescas fortunas amparadas en la protección del Estado17.
Para 1970 la tasa de cambio promedio entre el bolívar y el peso era de 4,17 pesos por bolívar, una década después la tasa de cambio alcanzaba 10,32 pesos por bolívar y para 1983, previo al denominado “viernes negro” que significó una ruptura con respecto a la estabilidad monetaria venezolana, la tasa de cambio llegó al 16,61 pesos por bolívar. Por ende, mientras que para 1970 un trabajador colombiano percibía como salario mínimo mensual 519 pesos (124,46 bolívares), un trabajador venezolano percibía 450 bolívares mensuales; para 1983 el salario mínimo en Colombia era de 9.261 pesos (557,55 bolívares), mientras que en Venezuela el salario mínimo era de 1.800 bolívares.
En los años posteriores el bolívar venezolano perdió estabilidad, el país entró en diversos procesos de crisis que con el paso del tiempo se han venido acentuado, dichas crisis, que podríamos definirla como una sola, son el resultado de la instauración de un modelo monoproductor, altamente dependiente del petróleo, con un sector industrial precariamente productivo que se enriquece a expensas de beneficios y procesos financieros fraudulentos y con una economía de puerto que ha venido desplazando a la producción nacional desde inicios de la década del 40 del siglo pasado.18
Con este escenario la relación peso/bolívar comenzó a retroceder, generando un punto de quiebre. Si bien el bolívar continuaba valorizándose por encima del peso, la tendencia comenzó a ser de reversión, caso semejante ocurrió con el salario. Ya para 1990 la tasa de cambio era de 10,44 pesos por bolívar y para finales de 2000 la relación de tranza disminuía a 3,01 pesos por bolívar.
La misma tendencia marcaba el salario, si bien continuaba siendo más rentable laborar en Venezuela que en Colombia, la brecha se venía progresivamente reduciendo, es así como para 1990 el salario mínimo estipulado por el gobierno colombiano era de 41.025 pesos (3.929,60 bolívares) y en Venezuela el salario era de 4.850 bolívares. Para el año 2000 en Colombia la remuneración laboral ascendía a 260.100 pesos (86.411,96 bolívares) y en Venezuela sumaba 132.000 bolívares.
La relación pasa a ser favorable para Colombia en octubre de 2004, cuando ya instaurado el control de cambio en Venezuela y el mercado paralelo de divisas, la cotización marcó 0,98 pesos por bolívar19. A partir de dicho momento las condiciones comerciales favorecerían a Colombia, más cuando habían logrado controlar algunas variables macroeconómicas como inflación y tipo de cambio, mientras que Venezuela iniciaba una larga y tormentosa lucha contra el mercado paralelo, que a la larga terminó por desplazar al mercado oficial 20 , y que impulsaba hacia arriba la tasa de cambio con el dólar, disparaba la inflación y servía como trampolín para que, a través del desfalco a la nación, naciera un complejo entramado de distorsiones que han llevado a Venezuela a padecer, de acuerdo al Banco Mundial, la peor crisis de la historia moderna de la región21.
A pesar que la crisis económica venezolana comenzó en 2012 y que la situación económica en Colombia se ha mantenido estable, no es sino hasta 2016 que comienza a darse un significativo flujo de población migrante venezolana en búsqueda de mejores condiciones materiales22 . En los últimos 7 años el PIB venezolano ha retrocedido, de acuerdo a cifras oficiales, 69,4%23 , superando ampliamente las caídas del PIB de las naciones en conflicto o invadidas durante la Segunda Guerra Mundial, incluyendo a Alemania, Japón, Austria, Polonia y Francia24 ; por su parte, el PIB colombiano ha crecido, en el mismo periodo, 48,76%25.
La crisis venezolana ha estado acompañada también de una de las inflaciones más brutales en la historia moderna y a su vez de un proceso depreciativo sin precedentes en el continente26. Entre diciembre de 2007 y junio de 2020 el bolívar venezolano ha perdido 99,99999995 % su valor con respecto al peso27 , lo que ha arrastrado a que las relaciones comerciales y de complementariedad que tradicionalmente existieron se hayan transformado en unas condiciones de desventaja que afectan no sólo a la economía venezolana sino a los sectores productivos del oriente colombiano28. Dicho proceso de afectación se genera principalmente por el inmenso flujo de contrabando que desde Venezuela arropaba, y aún arropa, varios departamentos colombianos29 , entre estos rubros que tradicionalmente ingresan de manera informal al Norte de Santander destaca la gasolina, la cual es usada no sólo para satisfacer la demanda del parque automotor sino también como componente para la producción de cocaína30 .
Los inmensos y crecientes ingresos de la economía informal, ilegal-delictiva y subterránea, que se acrecentaban conforme el bolívar se desplomaba, proliferó la conformación de grupos al margen de la ley con signos ideológicos antagónicos (guerrillas y paramilitares), o que simplemente buscan apropiarse de un importante flujo de negocios, como los BACRIM, la delincuencia organizada y Carteles como el de Sinaloa31, estos grupos han logrado no solo permear las fuerzas del orden y las instituciones públicas, sino que han logrado desarrollar todo un amplio y complejo tejido social que se mimetiza en la cotidianidad del habitante de frontera.
El desplome ha arrastrado una inmensa brecha de disparidad cambiaria que difícilmente se cerrará, más cuando el bolívar es una moneda que está en desuso, y que ya comienza a ser desplazada por el peso hasta en el propio territorio venezolano, lo que junto a la continua depreciación monetaria terminará por desaparecer ese signo monetario.
Para julio de 2019 y de acuerdo a cifras de la ACNUR y la Organización Internacional del Migrante, en Colombia habían 1,3 millones de venezolanos32, la mayoría en muy precarias condiciones humanas, sociales y laborales, de ellos se estima que 55 % estaban en situación de inseguridad alimentaria33. La grave situación, que se profundiza con el prolongado aislamiento, el colapso en los sistemas de salud, el alto costo de la vida y la imposibilidad de trabajar por efectos de la pandemia del COVID19, ha conllevado un retorno, reflujo, de miles de venezolanos que tratan de abandonar Colombia, vigésimo segundo país en el mundo con más contagios registrados34.
Los miles de migrantes que retornan a Venezuela se encuentran un panorama más confuso aun que cuando salieron de sus lugares de origen, el PIB sigue en picada, el acoso financiero y político de los Estados Unidos va en ascenso, la devaluación de la moneda es una constante, el colapso de los servicios es más evidente, el gasto público, tradicional motor de la economía, se encuentra reducido, el salario real sigue en picada a raíz de la hiperinflación35, y la crisis política, que de solucionarse destrabaría buena parte de las variables anteriormente señaladas, sigue ampliándose, acercándose a lo que podría ser o una guerra civil36 o una fragmentación del territorio.
Mientras tanto, los gobiernos nacionales dan muy pocas muestras de querer aportar a mejorar la situación fronteriza para que nuevamente sea la legalidad y la formalidad la que impere, escasean los planes en conjunto para lograr estabilizar y progresivamente equilibrar ambas monedas, escasean también la aplicación de políticas públicas de carácter binacional que atiendan a venezolanos y colombianos por igual sin importar su lugar de residencia, mientras todo ello escasea, la perdida de territorio para beneficio de los grupos al margen de la ley se acentúa, la industria manufacturera y el comercio formal cierran sus puertas37 y la producción de hoja de coca en la subregión del Catatumbo amenaza con desplazar al sur occidente colombiano como el territorio con mayor producción de cocaína del planeta38.
Notas
1) Madariaga, S. “Bolívar”, segunda edición, Madrid, 1975, p. 372, tomo I.
2) Madariaga, S. “Bolívar”, segunda edición, Madrid, 1979, p. 26, tomo II.
3) Harwich, N. “La invasión a Colombia”, disponible en http://bibliofep.fundacionempresaspolar.org/dhv/entradas/i/invasion-a-colombia/
4) “La verdadera historia”, disponible en: https://www.semana.com/nacion/articulo/la-verdadera-historia/9372-3
5) “Duque pide más sanciones contra Maduro por apoyo a “terroristas” colombianos”, disponible en: https://www.france24.com/es/20200120-duque-pide-m%C3%A1s-sanciones-contra-maduro-por-apoyo-a-terroristas-colombianos.
6) Gutierrez, A. “Venezuela y Colombia: estrategias de desarrollo e integración económica”, Revista Aldea Mundo, año 18 No 36, julio-diciembre de 2013, p. 40.
7) Cámara de Comercio Colombo Venezolana “Comercio e Inversión Colombia Venezuela” 2020.
8) Cálculos propios.
9) “Los pactos sociales y el contrabando en la frontera colombo-venezolana”, Revista Convergencia, vol. 26, No 81. 2017.
10) “Comerciantes grandes y pequeños de Cúcuta dependen del venezolano para su dinámica económica”, disponible en: https://cronica.uno/comerciantes-grandes-y-pequenos-de-cucuta-dependen-del-venezolano-para-su-dinamica-economica/
11) Alvares de Flores, R. “La dinámica migratoria colombo-venezolana: evolución y perspectiva actual”, Revista Geoenseñanza, vol. 9 – 2004, p. 193.
12) “PDVSA: La industria”, disponible en: http://www.pdvsa.com/index.php?option=com_content&view=article&id=8917&Itemid=569&lang=es#:~:text=Venezuela%20fue%20desde%201928%20hasta,1%2C%20a%20unos%2050%20km.
13) Tarré Murzi, A. “López Contreras de la tiranía a la libertad”, tercera edición, Caracas, 1982, p. 366.
14) Alvares de Flores, R. “La dinámica migratoria colombo-venezolana: evolución y perspectiva actual”, Revista Geoenseñanza, vol. 9 – 2004, p. 193.
15) Cálculos propios tomados en base de información económica por países que recoge la página https://datosmacro.expansion.com/
16) Baptista, A. “Teoría económica del capitalismo rentístico”, segunda edición, Caracas, 2010, p. 195.
17) Para tener una idea de lo aquí señalado se recomienda leer “La historia no narrada de Pedro Tinoco”, disponible en: https://www.dinero.com/internacional/articulo/la-historia-narrada-pedro-tinoco/20705
18) Al respecto se recomienda leer: Wexell, L., “Economía venezolana 1899-2008”, Fundación editorial El Perro y la Rana. Caracas, 2009.
19) Cálculos propios elaborados a partir de la cotización histórica del peso colombiano y el bolívar venezolano.
20) “El mercado paralelo domina la economía”, disponible en: https://www.elimpulso.com/2017/11/03/mercado-paralelo-domina-la-economia/#:~:text=%E2%80%9CEl%20mercado%20paralelo%20se%20ha,d%C3%B3lar%20durante%20los%20%C3%BAltimos%20a%C3%B1os.
21) “Banco Mundial: Venezuela vive ́la peor crisis en la historia moderna ́ de la región”. Disponible en: https://www.dw.com/es/banco-mundial-venezuela-vive-la-peor-crisis-en-la-historia-moderna-de-la-regi%C3%B3n/a-48211481
22) “Venezuela a la fuga”. Disponible en: https://www.eltiempo.com/datos/venezuela-a-la-fuga-historias-y-cifras-de-la-crisis-migratoria-189194+&cd=1&hl=es-419&ct=clnk&gl=ve
23) Cálculos propios de acuerdo a cifras oficiales publicadas por el BCV. Consultar: http://www.bcv.org.ve/estadisticas/producto-interno-bruto
24) “PIB de las potencias durante la Segunda Guerra Mundial”. Disponible en: http://www.historiasiglo20.org/ESTADIS/datoseconomicos1938-1945.htm
25) Cálculos propios de acuerdo a cifras oficiales publicadas por el Banco de la República. Consultar: https://www.banrep.gov.co/es/estadisticas/producto-interno-bruto-pib
26) Crisis en Venezuela: cuáles fueron las 5 mayores hiperinflaciones de la historia y cómo se resolvieron. Disponible en: https://www.bbc.com/mundo/noticias-45344938
27) Cálculos propios elaborados en base a la cotización de la tasa de cambio bolívar (incluye bolívar fuerte, bolívar soberano), peso.
28) “Medición del impacto económico cierre de la frontera con Venezuela”, Cámara de Comercio de Cúcuta, Gerencia Observatorio Económico e Infomediación, Cúcuta, 2018. Disponible en: http://www.datacucuta.com/images/CRISIS9.pdf
29) Forero, O., “Contrabando de extracción en la frontera colombo venezolana”. Disponible en: https://www.alainet.org/es/articulo/193399
30) López, A., “La verdad sobre el contrabando de gasolina, drogas y la degradación etno-ecológica de las fronteras de Venezuela con Colombia”. Disponible en: https://www.ecopoliticavenezuela.org/2018/10/24/la-verdad-contrabando-gasolina-drogas-la-degradacion-etno-ecologica-las-fronteras-venezuela-colombia/
31) “Mexicanos controlan el 80% de la coca del Catatumbo”. Disponible en: https://www.laopinion.com.co/region/mexicanos-controlan-el-80-de-la-coca-del-catatumbo-187270
32) Refugiados y migrantes de Venezuela superan los cuatro millones: ACNUR y OIM”. Disponible en: https://www.acnur.org/noticias/press/2019/6/5cfa5eb64/refugiados-y-migrantes-de-venezuela-superan-los-cuatro-millones-acnur-y.html
33) “55% de hogares migrantes venezolanos en Colombia están en situación de inseguridad alimentaria”. Disponible en: https://www.observatoriovenezolanodemigracion.org/noticias/55-de-hogares-migrantes-venezolanos-en-colombia-estan-en-situacion-de-inseguridad-alimentaria
34) “Mapa mundial del Covid 19”. Disponible en: https://news.google.com/covid19/map?hl=es-419&gl=US&ceid=US%3Aes-419
35) “El coronavirus: una tormenta perfecta para la economía de Venezuela”. Disponible en: https://www.france24.com/es/20200423-el-coronavirus-una-tormenta-perfecta-para-la-econom%C3%ADa-de-venezuela
36) “Benigno Alarcón advierte que una fractura de la FAN implica el riesgo de una guerra civil”. Disponible en: https://cronica.uno/benigno-alarcon-advierte-que-una-fractura-de-la-fan-implica-el-riesgo-de-una-guerra-civil/
37) Al respecto se recomienda leer: “Impacto económico de la migración sobre la economía de Norte de Santander”. Cámara de Comercio de Cúcuta, Cúcuta, 2019. Disponible en: http://www.cccucuta.org.co/media/reportecierrefrontera.pdf
38) Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito. “Monitoreo de territorios afectados por cultivos ilícitos 2018”. Colombia, 2019. Versión PDF. Disponible en: https://www.unodc.org/documents/colombia/2019/Agosto/Informe_de_Monitoreo_de_Territorios_Afectador_por_Cultivos_Ilicitos_en_Colombia_2018_.pdf